Estas palabras, pronunciadas por el teólogo brasileño Leonardo Boff me hiceron reflexionar, ya que tiene mucha razon.
El agua es un bien cada vez más escaso y por consiguiente cotizado. Agua equivale a desarrollo, bienestar y riqueza. Pero este rico tesoro no es gratis como tampoco lo es el aire, si queremos conservarlo limpio. El uso del líquido elemento requiere, su extracción, tratamiento, y transporte, lo que marca un precio de entrada por cada litro consumido, y en función de la calidad que se requiera para cada uso. Es un precio que hay que pagar, pero a quien le pertenese el agua.
Yo creo que a la humanidad en general, ya que la naturaleza no creo este liquido vital, para unos cuantos.
Es por eso que la debemos de cuidar, sin importar de quien sea.